Ilustraciones

Ilustraciones

sábado, 20 de octubre de 2012

Perdona nuestras ofensas
                como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden”

                     Lc. 11. 1-4



No puedo condenarte, hermano,

porque estaría firmando mi condena.

Nos perdonarán, tanto,

como hayamos perdonado.

Nos premiarán, tanto,

como hayamos amado.

¿Cómo puedo ser juez

si soy parte de este suceso?

Sólo debo comprender

desde mi indigencia.

Si cuando quise amar

apenas pude dar cariño.

Si cuando quise perdonar

sentí mi entraña endurecida.

Sólo Dios nos puede transformar

el corazón.

Sólo Dios nos puede enseñar

que Él no juzga.

Sólo Dios nos puede demostrar

cómo debemos amar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario