Amaneció mi corazón inquieto
y en lento palpitar
se escurrió por la herida.
Un silencio mortal
y un triste agotamiento
han helado mi sangre,
y aún lo busco
con extraña añoranza.
¿A dónde has ido?
¿Qué dolor te quebró?
¿Cuál es tu pena?
Retorna corazón
necesito sentirte
junto a mí,
tomarte entre mis manos
para darte calor,
yo te comprendo.
Las espinas y abrojos
te han herido
se te escurrió la sangre
por la herida
y en triste soledad
me encuentro yo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario