Con tus ojos cansados
esperas la moneda
del que pasa a tu lado
y te mira sin ver.
Tú le extiendes la mano
y el hombre la retira
ya no esperas respuesta
en tu vida infantil.
Tu dolor y tu hambre
se te han vuelto costumbre
deambulas por las calles
sin rumbo y sin final.
Tú no eres el culpable
es nuestra la injusticia
te negamos la vida
no queremos mirar.
Perdiste la sonrisa
eres un niño viejo
apenas balbuceas:
“monedas por favor”.
Y todos te negamos
para seguir viviendo,
nos taladras el alma,
nos duele el corazón.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario