“Buenos Aires, mi tierra querida”
Cuando amanecemos a la vida
una brisa acaricia nuestros rostros.
Sentimos el perfume de las flores
escuchamos los trinos de las aves.
Olores y músicas, voces y colores
se transforman en parte de nosotros.
Esto es patria, es lugar, es emoción
son recuerdos, valores, sentimientos,
que atraviesan el alma.
Son misterios de un destino
que nos pone en un aquí y ahora.
Sin razones que dar
pues no sabemos el por qué,
ni aún el cómo ni el cuándo.
Aquí vivimos y reímos
y aquí también sufrimos.
Mi lugar y mi tiempo
es Buenos Aires en este siglo veinte,
tan redondo y rotundo,
tan progreso y futuro.
No elegí nacer en Buenos Aires
pero elijo morir en Buenos Aires.
II
Buenos Aires, te has cruzado
en mi camino
y por azar o destino
mi vida está junto a ti.
Aunque me cueste entenderte
con tus luces y tus sombras
tu suerte es también mi
suerte
y tu mal causa
mi mal.
Eres el eterno mito
de Borges y de Girondo
y misteriosa doncella
de Manucho y Marechal.
Palermo es hoy mi lugar
junto al ciego Maldonado
transformado en catacumba.
Buenos Aires fuiste cuna
y también serás mi tumba.
III
Gracias Señor, por mi tierra
por este Río de la Plata
de color pardo y sin brillo.
a pesar de las desgracias
que vaciaron los bolsillos.
No te cambio Buenos Aires
ni por Londres ni París
te extraño cuando me alejo
no puedo vivir sin ti.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario