El pasado ya es de Dios
y el futuro está en sus manos
hay que vivir el presente
y ayudar a los hermanos
porque es duro este camino
si no nos damos la mano,
porque a veces nos caemos
o equivocamos el paso
y tal vez sean los miedos
que nos tiran hacia abajo.
No nos dejemos caer
y busquemos un atajo
que nos permita vivir
y jamás abandonarnos,
porque debemos seguir
como valientes cristianos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario